A los datos me remito. Solo el 2.2% de los fondos de capital de riesgo va a mujeres emprendedoras. Por ejemplo, en 2018, la suma de empresas fundadas por mujeres recibieron solo $2.9 mil millones en fondos de capital riesgo, una cifra $10 mil millones menor que la que recibió Juul, la controvertida compañía de cigarrillos electrónicos. Para las emprendedoras latinas, este porcentaje es menor al 0.4%. Triste, ¿no?
Como mujer y emprendedora nacida en Argentina, mis posibilidades de acceder a capital de riesgo eran muy bajas y por esa razón decidí llevar mi oferta de venta de acciones a inversores de forma directa.
En 2019, TransparentBusiness.com se convirtió -posiblemente- en la primera compañía en anunciar su Oferta Privada Inicial en Wall Street Journal, Investors’s Business Daily, Bloomberg y otras publicaciones importantes. Mediante esta rara oportunidad de invertir en acciones de una compañía SaaS, antes de salir a la bolsa, recaudé $5 millones de dólares de inversores individuales, un hito crucial en mis esfuerzos por hacer de TransparentBusiness un sinónimo de Transparencia en los negocios a nivel mundial.
Con este financiamiento, mi equipo logró que legisladores de 32 estados de los Estados Unidos presenten proyectos de ley que promueven la obligatoriedad de la verificación transparente de las horas facturables para los contratistas del gobierno, lo que previene el fraude por sobrefacturación.
Para mis inversores, en cambio, es la oportunidad de obtener rendimientos superiores al 120,000%. Si bien esto está muy por debajo del rendimiento de proyectos récord como Amazon (donde los primeros 20 inversionistas vieron dispararse a más de 10,000,000% el valor de sus acciones), los retornos proyectados en TransparentBusiness demostraron ser atractivos para inversores indiscutiblemente expertos en negocios, incluidos ejecutivos y ex ejecutivos de empresas como Morgan Stanley, Merrill Lynch, JP Morgan, Stifel, Bank of America, Barclays Global Investors, UBS, Wells Fargo, Goldman Sachs, Citigroup, Trust Company of the West, Deutsche Bank, CA Technologies y Accenture.
Nadie puede garantizar el éxito de negocios nuevos y disruptivos, y las proyecciones a largo plazo son subjetivas. Por esta razón desarrollamos una calculadora de ROI que estima el valor de la inversión en nuestra empresa en función de la opción personal de cada inversor sobre la probabilidad de éxito y fracaso del proyecto. La calculadora compara a TransparentBusiness con proyectos de mega éxito como Google, Uber, Airbnb, PayPal, Whatsapp, Facebook y Salesforce, que tuvieron que afrontar en sus comienzos circunstancias más desafiantes.
Creo fervientemente que solo las grandes empresas tienen gran impacto, transforman industrias y cambian modelos de negocio. El acceso a financiación es el mayor desafío para la mayoría de los emprendedores y para las mujeres es casi irremontable, y es por eso que me alegra haber podido demostrar que hay alternativas para obtener capital y fondear los negocios en escala.
Mis consejos para mujeres emprendedoras que se sienten frustradas por el desaire de los fondos de inversión, es que se atrevan a ser asertivas para captar la atención que necesitan para llevar su negocio al siguiente nivel.
Que aprendan a buscarle la vuelta a las reglas. No digo romperlas sino ser creativas, encontrar la forma, poner todo nuestro ingenio al servicio de nuestras necesidades y resolver los desafíos uno a uno, como lo hacemos todos los días.
Que usen sus poderes empáticos para construir una red que les abra puertas y las catapulte al éxito. El mundo de los negocios es un deporte de contacto y todos necesitamos de vez en cuando un poco de ayuda de nuestros amigos, especialmente de esa clase de amigos que creen en ti.
Que no subestimen su oportunidad. El principal desafío que enfrentamos las mujeres es la confianza en que somos capaces de levantar cantidades grandes de capital. Todavía pedimos con tono tímido, inseguro, como si no fuéramos merecedoras, y a menudo buscamos recaudar la cantidad mínima necesaria, y esto pasa al mismo tiempo que $100M se considera un financiamiento standard para nuevas empresas y Travis Kalanick, tan observado por sus actitudes machista, recauda $24 mil millones antes de la salida a bolsa para Uber.
Que piensen en grande. Mentes fuertes, tacos firmes y el foco puesto en superar condicionamientos vetustos, como el de que no sabemos negociar o el de que no podemos liderar empresas que sacudan el mercado por su innovación y su impacto.
Que funden compañías tecnológicas. Podemos hacerlo aunque no tengamos títulos de ingenieras o sepamos escribir lineas de código. Nada indica que una mujer que sabe liderar no pueda estar al frente de una empresa tecnológica y, sin embargo, no es tan frecuente. Si te sientes intimidada por la tecnología, mira mi caso: ¡tengo una empresa 100% tecnológica y soy experta en comunicaciones!.
Y, por último, pero no por ello menos importante, que encuentren su pasión y la conviertan en una idea de impacto. Llegar al éxito es un camino de esfuerzo, motivación y coraje permanente. A mí me ayuda pensar que estoy transformando la industria para facilitar oportunidades de trabajo flexible a millones de mujeres. La regla de los tres resultados, # personas, #profit y #planet, es el motor de mi negocio y de mi propio día a día como emprendedora.
El gran hombre que fue mi padre me dejó uno de las enseñanzas más útiles y bonitas de mi vida: me enseñó que, para una mujer, el verdadero empoderamiento comienza siempre con la independencia financiera, con nuestra capacidad de asegurar y ganar nuestro propio dinero.
Es mi deseo que la tracción que he logrado con esta estrategia de inversión motive a otras mujeres fundadoras a pensar en grande, a volar más alto, a saltearse la diferencia y a pedir el dinero que necesitan para no solo animarse a cambiar la narrativa sino tambien cambiar la historia.