Labor Day deja en evidencia que el mundo del trabajo se transformó en unos meses más de lo que cambió en todo un siglo. Pero algo se mantiene: la lucha por la igualdad de oportunidades sin importar el género.
Hay fechas que se recuerdan más por el feriado que por lo que celebran. Labor Day es una de ellas. Un día como hoy pero de 1882, en la ciudad de Nueva York, más de 10.000 trabajadores de distintos rubros y nacionalidades marcharon para reclamar por un salario digno y por una jornada acotada de 8 horas. El desfile terminó con un picnic que dio origen a la clásica tradición de este feriado, que además coincide con el fin del verano y las ganas de prolongar lo más posible los encuentros al aire libre.
2020: ni los picnics son lo que eran ni lo son tampoco las jornadas laborales, que se transformaron para siempre a raíz de la pandemia. Si en el siglo XIX una legión de zapateros, sastres, imprenteros, ladrilleros y tabaqueros se unían para mejorar sus condiciones laborales, Covid-19 terminó para siempre con la idea del trabajo como un lugar donde se va. Y con el 9 a 5 de la jornada clásica.
Hace algunos meses, cuando la pandemia nos forzó a quedarnos en casa, miles de empresas de todo el mundo tuvieron que adaptar sus procesos de trabajo y modificar sus operaciones para garantizar la continuidad de sus negocios. El trabajo remoto dejó de ser un “lujo” para pocos y se convirtió en la “norma” que ayudó a preservar a las compañías del colapso.
Pero esta transformación digital fue mucho más que un “mientras tanto”. Es la consolidación de un nuevo paradigma: un informe reciente de OpsRam confirma que, a pesar de la volatilidad económica del contexto actual, 73% de los equipos de IT de las compañías consultadas esperan aumentar (o, al menos, mantener) los recursos que invirtieron en reconversión digital durante la pandemia.
Dice Sandy Shen, Directora de Investigación de la consultora Gartner, que reveló que 8 de cada 10 CFOs planean mover definitivamente a sus casas al menos al 5% de su fuerza de trabajo después de la pandemia: “Es un llamado de atención para las organizaciones que eligieron poner el foco en atender las necesidades del día a día en vez de invertir en el negocio digital. Las empresas que sean capaces de redirigir sus recursos a sus plataformas digitales van a poder mitigar el impacto de esta pandemia y mantenerse operativas durante y después de ella.”
Construir una base de operaciones fuerte que nos permita seguir funcionando a distancia es prioridad para todos en todo el mundo. Como presidente de TransparentBusiness, una empresa que nació 100% digital, soy testigo directo de la enorme demanda que nos llega de múltiples líderes de equipo que enfrentan el desafío de reconvertir digitalmente a sus equipos casi a ciegas. Covid-19 nos impulsó a convertirnos en su aliado clave para la gestión transparente y verificable de su fuerza distribuida geográficamente.
El trabajo remoto es una realidad que llegó para quedarse. Y, en este escenario sin fronteras, la tecnología se constituye como la puerta de acceso a las oportunidades y a la capacitación. Es el hilo de esperanza para todos los trabajadores del mundo de hoy. Es lo que dicen las pancartas del desfile de Labor Day versión 2020. Es el vehículo de transparencia, el canal de realización y el lenguaje de los cambios.