Las mujeres somos las que tomamos la mayoría de las decisiones de compra. Alcanzamos el mayor número de títulos universitarios y maestrías y recién estamos comenzando a pensar en “dinero”, “mujer” y “poder” como sinónimos. El empoderamiento de la mujer se convierte en un tema clave, y es precisamente de este tema del que pude conversar con Forbes en la entrevista que puedes ver aquí.
Las criptomonedas son una de las herramientas que nos facilitan el ingreso a las inversiones, brindándonos la oportunidad de multiplicar nuestra riqueza. Abren un mundo de oportunidades para que podamos empezar a crear, acumular y multiplicar nuestra riqueza. En América Latina, el 54% de los dueños de criptomonedas son mujeres.
Debemos dejar de tener miedo a pensar en dinero y darnos cuenta que tenemos el derecho a crear riqueza. Las condiciones socio-culturales que existían en el pasado y que nos limitaban, están cambiando poco a poco para abrir camino a la mujer y hacerla parte de la narrativa del desarrollo económico, para ser recompensadas de manera justa, negociar mejor nuestros derechos y, por último pero no menos importante, para buscar inversiones.
En Unicoin nos esforzamos por brindar educación financiera para enseñarle a las mujeres cómo, cuándo y dónde invertir. Todo depende del nivel de riesgo que quieras asumir, cómo quieras usar el dinero y cuánto dinero o qué porcentaje quieras invertir, ya que siempre existe el riesgo en las inversiones.
Las criptomonedas de la primera generación surgieron descentralizadas, sin respaldo y con alta volatilidad. No ofrecían claridad ni transparencia sobre quién o qué estaba detrás.
La constante fluctuación del precio de las monedas de primera generación se debe a que responden a la oferta y a la demanda, lo que las hace sumamente sensibles a la especulación.
Lo que hacemos en Unicoin es que creamos una criptomoneda de segunda generación con un perfil mucho más estable que resuelve el tema de la volatilidad uniendo elementos del mercado financiero tradicional y de la tecnología blockchain.
Las criptomonedas de segunda generación, como Unicoin, tienen un perfil más estable y están respaldadas por activos tangibles como tierra y propiedades y por acciones de compañías. Están reguladas en los Estados Unidos y tienen que reportar públicamente, lo que las hace más atractivas para la inversión.
En los últimos 10 meses, Unicoin ha vendido monedas por un valor de 350 millones de dólares y cuenta con colateral en forma de propiedades y terrenos en todo el mundo. Con la debacle de FTX, cada vez más personas se están dando cuenta de la importancia de las regulaciones y los respaldos.
Unicoin apuesta por la facilidad para invertir en cripto, para atraer muchos más inversionistas de manera sencilla, con una lógica más sólida, transparente y fundamentada, así que es una excelente opción para aquellas mujeres que quieran multiplicar su riqueza y estar a la vanguardia de las inversiones.